Se trata de un restaurante familiar regentado por un cocinero, Albert, que ha pisado cocinas de reconocidos restaurantes con estrellas Michelin y de una sumiller, Montse, organizadora de eventos.
Los dos se hicieron cargo de Can Tastet en 2018, con el objetivo de ofrecer cocina catalana con un toque original. Y, sobre todo, cocina de mercado, con productos de proximidad, ecológicos y de temporada. Así, en época de calçots hacen el «Menú del calçot», donde son los protagonistas de todos los platos, en Semana Santa unos deliciosos buñuelos de Cuaresma, en otoño encontrarás cocina de setas…
Una decoración original y colorida, combinando la madera y el hierro forjado, con un entorno de montañas que se pueden ver desde los grandes ventanales, crean una atmósfera luminosa, vital y alegre. Sus platos y el trato amabilísimo y cercano de Montse hacen el resto para que te sientas del todo a gusto.