Desde el momento en que entras en Casa Marina Turismo Rural, te das cuenta que es una casa con mucho encanto. Porqué en cada rincón se respira un ambiente de casa tradicional que no ha perdido su espíritu. Su ubicación, a las afueras del pueblo, -delante de la casa sólo hay un inmenso campo y, al fondo, las montañas-, invita a la tranquilidad.
Uno de los lujos de Casa Marina es su porche de madera, dónde desayunar cuando llega el buen tiempo, disfrutar de momentos de relax después de un día de excursión, conversar, leer un libro, contemplar la puesta de sol… Si váis con vuestro perro, se sentirà en el paraíso corriendo por el campo de delante, con su colega, Moskis. Y será tratado como un VID, un very important dog, un miembro especial de la casa.