Si quieres pasear con tu perro, por los alrededores de Can Pinyol encontrarás muchos caminos poco transitados. La Cirera, un pueblo pequeño y tranquilo situado sobre una colina, forma parte de la ruta del Císter, que siguiendo el GR175 enlaza tres monasterios: Santes Creus, Poblet y Vallbona. Unos metros antes de llegar a Can Pinyol, un indicador señaliza una ruta, que se puede hacer caminando o en bicicleta, por los pueblos del valle del río Corb: Rauric, Llorac, Albió …
Pueblos medievales y un espacio natural
Vale la pena visitar pueblos como Conesa, una villa amurallada desde el siglo XIV, que aún conserva su carácter medieval, Forés, Guimerá … Y también descubrir el rico patrimonio arquitectónico de Santa Coloma de Queralt, entre muchos otros pueblos.
Las umbrías del río Corb, entre Savalla y Vallfogona de Riucorb, son un espacio natural protegido con un gran valor naturalístico. Hay catalogadas más de 600 especies de flora y se pueden encontrar varias clases de orquídeas.
La Conca de Barberá es tierra de cultivos y bosques, pueblos pequeños bien conservados, torres y castillos, senderos … Y molinos de viento, que dan a sus paisajes un horizonte inconfundible.